La increíble historia del meteorito que acabó como talla
budista robada por los nazis.
Por más rocambolesco que pueda parecer que un meteorito
acabe transformado en una estatua budista en manos de los nazis, esta es la
historia, digna de un guión de Hollywood, que publicó ayer la revista
Meteoritics and Planetary Science. La protagonista de este apasionante guión es
una roca espacial de unos 200 kilogramos de peso que, tras un viaje de miles de
kilómetros por el universo, acabó impactando hace 15.000 años en
la estepa
siberiana. Miembros de la cultura Bön, emparentados con el budismo, encontraron
uno de aquellos extraños pedazos de piedra en el siglo IX d. C. y esculpieron
una deidad con la tradicional esvástica en el vientre.
En 1938, justo antes de la Segunda Guerra Mundial, aquella
escultura de 10,6 kilogramos y bautizada como El hombre de hierro fue encontrada
por una expedición de científicos alemanes enviada por el gobierno
nacionalsocialista, con el objetivo de encontrar la zona de origen de la raza
aria. Trasladada a Alemania, la deidad estuvo enclaustrada desde entonces entre
cuatro paredes, formando parte de una colección privada. Hasta que el equipo
del geólogo Elmar Buchner, de la
Universidad de Stuttgart, le echó el ojo cuando salió a subasta en 2007,
la analizó y descubrió que se había esculpido en un bloque proveniente de una
ataxita, un tipo poco común de meteorito ferroso. Intrigado por el extraño
material, Buchner se dedicó a reconstruir desde entonces el extraño viaje de
aquella estatua.
Fuente: Universidad
de Sttutgart// SINC
Autor: Elmar
Buchner
Localización:
Asia
Fecha: 27
septiembre 2012 11:00
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