El Arca de la
alianza
La mística ciudad de Jerusalén.
Quizás la ciudad más famosa en toda la historia del mundo. Una ciudad de cuyas
raíces emergieron las tres grandes religiones de occidente: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islamismo.
Jerusalén es una ciudad construida en torno a las más poderosa y sagrada de las
reliquias del Antiguo Testamento: el
Arca de la Alianza.
Hace 3 mil años llegó a Jerusalén como la reliquia más
venerada del mundo antiguo. En ella se representaba la presencia de Dios en la
tierra. Sin embargo, en algún lugar misteriosamente desapareció sin dejar
rastro alguno encendiendo una búsqueda por la curiosidad de cruzados,
personajes místicos, científicos, curiosos
y cazadores de tesoros aún en nuestros días. La búsqueda del Arca de la
Alianza ha
seducido a generaciones enteras. En la actualidad el enigma de su
paradero mantiene vivo el fervor de su localización ya sea en los relatos de
ficción como en el cine.
Nuevas pruebas e hipótesis podrían llevarnos al lugar donde
descansa del Arca tres milenios después de su desaparición.
Libro del Éxodo
…y en el monte Sinaí le entregó a Moisés la
ley en la piedra escrita por el mismo dedo de Dios…y las cogió… y guardó la ley
en el Arca –
El Arca de la Alianza, el recipiente sagrado de los Diez
Mandamientos . La Biblia lo explica como el
objeto más poderoso y más hermoso del mundo. Según las mediciones de la
santa epopeya de los tiempos, tenía dos codos de largo, uno y medio de ancho y
uno medio de alto. Construido con madera de acacia, estaba recubierto por el
más puro de los oros. En su tapa dorada reposaban dos querubines enfrentados en
silenciosa vigilia.
El Arca fue forjada
por los Hebreos a los pies del Monte Sinaí siendo el objeto más detallado
del Antiguo Testamento siendo los planos del Arca, según describió Moisés,
orden expresa de Dios para su pueblo. A través de su parte superior, Dios se
comunicaba con los sacerdotes a través
de una gran bola de fuego; la señal y el sello de la presencia de Dios en el
mundo terrenal.
Tenía poderes legendarios: infringir enfermedades, detener
el curso de los ríos o destruir ejércitos.
El Antiguo Testamento nos narra como en la campaña de Josué
contra Jericó, el Arca iba a la cabeza de su ejército. Un grupo de sacerdotes
marchaba sobre la ciudad dando vueltas durante 6 días portando el Arca con ellos. El séptimo día
finalizaron la séptima y última vuelta y
al son de las trompetas de los sacerdotes las murallas de Jericó se vinieron
abajo. En más de 200 referencias, el Éxodo explica los increíbles poderes
del Arca que durante cientos de años los hebreos la portaron en su andadura por
el desierto.
Cuando David
llegó al poder, siglo XI a. C., llevó el
Arca a un remoto poblado en el monte Moriá. En la loma más alta, planeó
construir un templo para el Arca, sin embargo David murió antes de emprender
ésa idea y la empresa recayó en su hijo, Salomón, que reinó desde el 970 al 931
a. C..
Durante el mandato de Salomón,
Jerusalén se convirtió en el centro de la vida política de Tierra Santa. En
el centro de la ciudad situó el templo para albergar el Arca de la Alianza y
permaneció allí has el 900 a.C. aproximadamente, entonces, desapareció como por
arte de magia. Prácticamente no se vuelve a mencionar en la Biblia. ¿Cómo es
posible que se haya esfumado su rastro sin dejar constancia de su actual
paradero?
Jerusalén tiene un carácter espiritual. Atrae a peregrinos
de todo el mundo. En la Edad Media se llegó a considerar el centro del
universo. Durante milenios fue ha sido lugar de reunión de muchas culturas; una
ciudad que se construyó con un único propósito: albergar el Arca de la Alianza.
Según el Libro de los Reyes, la edificación del
templo del Arca se terminó alrededor del 966 a.C.
Respecto al templo no había ningún tipo de precedentes, en
cuanto al contenido, tecnología y prestaciones. En su patio interior se
encontraba una pila de sacrificios,
tallada en oro y mármol y tras una gran puerta, con ribetes de nogal y
motivos en plata se encontrada la morada del Arca; lo más sagrado de lo sagrado
( texto bíblico) remachado y revestido en oro macizo. Posteriormente, el Arca
se traslado para eventos al templo del Rey Salomón alrededor del 955 a. C.
Según el Antiguo Testamento, el Arca solo era sacado del
templo una vez al año por el Sumo Sacerdote del Yom Kippur en el Día de la
Expiación (ayuno judío).
Hoy en día, en la festividad de la pascua judía, resuena una
plegaria muy diferente. Bajo el dominio musulmán ininterrumpido de más de 1300
años, la mezquita de la Roca Ideal Axa, ocupa el emplazamiento del templo
original. En el centro de la mezquita se encuentra la piedra conocida como “Setilla“, la piedra de La Fundación del
Mundo, desde donde los musulmanes
creen que Mahoma emprendió su camino hacia cielo. Es el tercer lugar más
importante del Islam, después de La Meca y Medina. También fue el lugar donde
reposó el Arca en el antiguo templo de Salomón. En la actualidad la única parte
accesible al monte por peregrinos y devotos de todo el mundo es la muralla
suroeste exterior del segundo templo, fortificado y reconstruido por el Rey
Herodes, uno de los lugares más importantes del judaísmo a 2 metros de la
mezquita.
El Islam, el Judaísmo y el Cristianismo tienen un elemento
en común: adoran a un solo dios, y el concepto de ese dios se materializaba en
el Arca de la Alianza, dominando los pasajes de los libros de relatos antiguos,
aunque de manera inverosímil desapareció inexplicablemente.
Teorías y suspicacias se han llevado a cabo durante más de 2
mil años. Escondida por sacerdotes del templo o robada por momentos de crisis a
causa de algún ejército conquistador, no sabemos su actual paradero.
Un primer momento de crisis pudo ser a finales del siglo X
a.C. durante una invasión del Faraón egipcio Shishá. Por ello, este hecho fue
inspiración para la película En busca
del Arca Perdida, en la que narra cómo es encontrada el Arca en la antigua
ciudad perdida de Tanis, capital egipcia bajo el mandato de Shishá. Lamentablemente
ésta teoría no cuenta con el apoyo de los expertos, ya que investigaciones
veraces afirman que ni Shishá ni su ejército nunca pusieron pie en Jerusalén.
La leyenda cuenta como a Shishá se le prometieron tributos
en los que no incluiría el más sagrado de los tesoros a cambio de no invadir
Jerusalén. Una de las hipótesis
relevantes es que el Arca fue desmontada durante la invasión del ejército
babilonio en el 558 a. C. Así mismo, el Antiguo Testamento dice que el
líder babilónico Nabucodonosor destruyó el templo de Salomón y enviaron a los
israelitas al exilio.
Historiadores babilonios explican que los fundamentos
típicos de las tropas de Nabucodonosor a la hora de conquistar nuevos
territorios eran saquear los templos, muestra de soberanía hacia los pueblos
conquistados.
Fuentes fidedignas desgranan la hipótesis de que sacerdotes
del templo, en vista de dicha invasión escondieron el Arca en algún lugar secreto
antes de que fuera sustraída o por otro lado los babilonios se apoderaron para
fundirla haciendo esfinges paganas al reconstruir y decorar el templo
conquistado, sin embargo, tenemos datos históricos objetos robados del templo
de Salomón pero no hay constancia de componentes del Arca entre ellos. Cuando
los israelitas regresaron a Jerusalén en 554 a.C. reconstruyeron el segundo
templo, reforzando así las murallas exteriores, aunque ya con la notable
ausencia del Arca. Desde esa fecha, ya no se hace mención al Arca de la Alianza
por parte del Antiguo Testamento. La
creencia de que fue robada y escondida ha sido el pilar fundamental de la
creencia popular que se ha mantenido durante siglos.
El Monte del Templo
Hace casi mil años,
los Cruzados recuperaron el control de Jerusalén de manos de los musulmanes
que habían tenido el control de la ciudad desde el siglo VII. En el 1119 d. C.,
un grupo de nobles templarios franceses los cuales se hacían llamar Los Caballeros Pobres de Cristo y del Rey
Salomón llegaron a Tierra Santa. Se asentaron en la cima del Monte Moriá,
sede del antiguo templo de Salomón. Los
caballeros sostenían que su misión se basaba en mantener el camino a Jerusalén
libre de bandidos y así proteger a los peregrinos que llegaban de viaje. Sin
embargo rara vez abandonaban el monte del templo, y en cambio, comenzaron a
cavar.
Comenzaron escarbando justo debajo de la roca sagrada Deal
Axa, donde reposaba la entrada a una cueva subterránea. Dicha cueva se conocía
como el Pozo de las Ánimas, un
pasadizo que llevaba hasta las entrañas de la tierra donde supuestamente se
encontraba un tesoro custodiado por demonios.
Obviamente, los templarios
buscaban el Arca. De haberlo hecho, les hubiera supuesto un enorme poder
político. Cavaron sin cesar durante meses pero no la encontraron nunca.
En 1126 de nuestra era, los templarios regresaron a Francia
sin la reliquia pero en cambio sí que se llevaron algo realmente valioso; no se
llevaron el Arca sino un conocimiento sobre arquitectura que inspiraría una
revolucionaria corriente; El Gótico. Más recientemente, arqueólogos franceses e
israelitas encontraron la cavidad final del túnel, que extiende por toda el
área inferior del monte aunque debido a restricciones del gobierno musulmán no
ha sido finalmente explorado. Quizás nunca sepamos que hay al final de ésta
excavación del siglo XII. ¿Podría estar ahí reposando el Arca?
Camino al África
Santa
En 1989 se hizo pública una teoría que sacudió al mundo por
parte del periodista e historiador británico Graham Hancock, en la cual decía
que el Arca no había sido robada sino
que estaba a salvo en una iglesia de Etiopía hacía más de mil años. Lejano
y de tradición cristiana desde el 447 d. C.
en el corazón de África, con una población judía de la cual no se conoce
su origen aunque conviven conjuntamente con el cristianismo y que durante
siglos se dedicaron a custodiar el Arca de la Alianza.
¿Como es posible de que el mundo no se ha dado cuenta de que
todo el tiempo ha estado en Etiopía? Tal
vez nunca hemos sabido la leyenda de como llego desde Israel.
La Biblia cuenta como en ocasiones, el rey Salomón era visitado por Makheda, La Reina de Saba. Una
fuente veraz sobre la vida de una de las mujeres más seductoras de la historia
la tenemos en el libro La Gloria de los Reyes. El profesor Efraham Isaac cuenta
como cuando Makheda después de su visita al rey Salomón y fuera seducida por
él, marchó de regreso a Saba llevando en su vientre a un hijo, al cual llamó
Menelick.
Años más tarde, a la edad de 14 años, Menelick viajó a
Jerusalén para conocer a su padre. Pese a la insistencia de Salomón en que se
quedara, regresó a Etiopía acompañado por el hijo del sumo sacerdote israelí
llevando consigo presentes, incluido el Arca
de la Alianza para refugiarla y guardarla más tarde en la Iglesia de Santa
María de Sion, en Aksum. Tras dicha historia, se dio a entender que al regreso
de Menelick, trajo consigo la creencia de un solo dios para el pueblo
judío-cristiano de Etiopía.
En cambio, Hancock insiste en que Aksum, en época
de Salomón, no existía. Eran pueblos bereberes nómadas previos al siglo V que
fue cuando realmente se constituyó como centro urbano etíope. Pese a esto, se
desvela un enigma en cuanto a que en año 782 a. C. el Arca se encontraba en el templo de Salomón pero ya en 701 no…¿qué
pasó? ¿Acaso fue hurtado el Arca? Según la Biblia, algo importante sucedió en
ese período: un rey llamado Manasés subió al trono de Jerusalén. Hizo algo
inconcebible: transformó el templo del
Arca y de Salomón al culto pagano, instalando un ídolo en lo más alto.
Fue
entonces cuando sacerdotes judíos trasladaron el Arca, al entender que algo tan
sagrado no podía permanecer en un lugar pagano. Pero…a donde la llevaron? Una
posibilidad aunque no demostrada pudo ser que hayan llevado el Arca hacia el
Golfo de Asuán, Isla de Elefantina, Egipto.
En Elefantina se construyó un
templo judío sobre el 656 a.C., época en que Hancock relata el traslado del
Arca desde Jerusalén con la misma función: albergar el Arca de la Alianza.
Según Hancock, el Arca descansó en Elefantina durante más de 200 años. En éste
periodo, los Babilonios conquistaron Jerusalén, destruyeron el templo y
expulsaron a los judíos de Tierra Santa.
Para cuando regresaron del exilio, la
fe judía había cambiado, el Arca ya no fue necesaria para alabar una creencia
divina y omnipresente, aunque nunca fue olvidada, pues los judíos de Elefantina,
según Hancock, no regresaron a Israel, sino que emigraron a orillas del lago
Thana, isla de Thanaikirkos, en Etiopía, donde la creencia judía era más
arraigada llevando consigo el Arca de la
Alianza. Una vez allí, fue llevada a un templo judío con pasado cristiano
donde permaneció 800 años. Restos de altares que se practicaron ante el Arca
revelan el pasado de los rituales allí practicados, gracias a las tribus
Falashias, practicantes del judaísmo primitivo incluso hoy en la actualidad.
El Santuario de Aksum
Después de 800 años, Etiopía se convirtió al cristianismo,
llevando el Arca de Thanaikirkos hasta la iglesia de Santa María de Sion, en
Aksum.
Aunque parezca increíble, el Arca es el tema central de los ritos cristianos y cánticos
religiosos en Etiopía. Todas y cada una de las casi 20 mil iglesias de
Ethiopía contienen una réplica del Arca.
En Aksun, la población etíope está convencida de que el Arca
ha estado a buen recaudo bajo la atenta vigilancia durante más de 800 años por
parte de un monje cristiano del a
Iglesia Ortodoxa Etíope, un hombre elegido por el guardián antecesor antes
de morir, debe ser un hombre de pureza y limpio de pecado y en el que dedicará
al cuidado del Arca toda su vida. De no ser así, el Arca mismo acabaría con su
vida, según el ritual cristiano etíope.
Sobre el Arca hay condensado miles de teorías,
especulaciones, ritos hasta alucinaciones consensuadas pero ¿será coincidencia
que es lo citado según la Biblia?
Soy un apasionado de la historia y la verdad es que esta información está bastante bien. Gracias.
ResponderEliminarSoy un apasionado de la historia y la verdad es que esta información está bastante bien. Gracias.
ResponderEliminarSigue en esa línea, que estás haciendo un gran trabajo.
ResponderEliminarLo dicho, a continuar con esos grandes artículos.
ResponderEliminarun articulo muy interesante !!!!
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