viernes, 23 de noviembre de 2012

El legado de Hypatia según Sagan





       
-  Es algo terrible enseñar que las supersticiones son verdades -
                                                    Hypatia de Alejandría  (370 – 415  d.C.)

                                          
Desde tiempos inmemoriales, el hombre despertó una ardorosa inquietud por  el conocimiento y por descubrir nuevos territorios y el mundo que le rodeaba.

Ya en la prehistoria, el espíritu de supervivencia le obligó a tener que migrar forzosamente hacia nuevos lugares donde poder abastecerse. Éste hecho provocó casi por inercia un estado de motivación, a modo de clanes, de ocupar nuevos territorios, afianzando así su dominio sobre el resto de seres vivos.

En siglos venideros el ansia de evolucionar y mejorar la calidad de vida hizo al hombre cada vez más ambicioso, más preocupado de razonar más y esforzarse menos en su labores apoyándose en herramientas y utensilios que él mismo construyó pero así mismo más necesitado de conocer el porqué de las cosas; la necesidad imperiosa de descubrir y ocupar mundo en cuanto sus semejantes aumentaban en número. Mentes inquietas y pensantes a la hora de deducir y razonar  marcaron patrones que hoy día idolatramos y nos conquistan por su perspectiva pese a lo rudimentarios métodos que poseían. Una de estas mentes fue Hypatia de Alejandría.

Cabeza visible de la escuela neoplatónica en Alejandría, desde muy  joven mostró  un poder de deducción sobre la ciencia y las matemáticas fuera de lo común. Sus éxitos fueron realmente variados para una persona del Siglo IV d. C.

No fue una época fácil para la mujer, consideradas como objetos en propiedad y carentes de derechos. Pese a estar en inferioridad en relación al mundo masculino, Hypatia se movió con total libertad. Y sin complejos. Siendo la gran precursora de la fundación y expansión de La Biblioteca de Alejandría, la fuente del conocimiento mundial de las ciencias y que defendió con su vida hasta el mismo final de sus días. Hypátia fue la primera mujer contribuyendo sustancialmente al desarrollo de las matemáticas y ciencias del cosmos. 

Era hija del filósofo y matemático Theón. Se da por hecho que Hypátia siguió el sendero marcado por su padre, instruida en el ambiente del pensamiento para intentar acercarla a un ideal del ser humano perfecto, desarrollando para ella una preparación intelectual intensa a fin de asegurarle un cuerpo saludable y una mente lúcida.

Alejandría en el siglo IV, estaba bajo dominio del Imperio Romano. Por aquel entonces, era una ciudad de conflictos: la esclavitud, una de las plagas del mundo antiguo y el auge de la cristiandad pagana con influencias desarrollaron un choque de ideas que desembocaron en numerosas revueltas. De pronto, Hypatia se encontró en el epicentro de éstas fuerzas sociales. Ciro, el obispo alejandrino, la despreciaba; en parte por su amistad con el Gobernador romano, en parte por el saber y la ciencia los cuales eran identificados por La Iglesia como el Paganismo. 

Un día de 415, camino de la Biblioteca, fue atacada por un grupo de seguidores del Obispo. La sacaron de su carro, le rasgaron su ropa y fue desollada con conchas marinas. Sus restos fueron quemados, sus obras destruidas y su nombre olvidado; Ciro se convirtió en un  “santo “. Un año después de Hiparía, la Biblioteca fue atacada después de una revuelta fanática orden expresa de  Ciro. Fue como borrar de la memoria el paso de una civilización dejando un vacío incalculable de avances ideológicos y de conocimiento. Un claro ejemplo es que, entre otras cosas, había 123 obras de Sófocles. 

En nuestros días han llegado a conocerse tan solo 7. Una de ellas es Edipo Rey ( Tragedia ), su obra maestra. La historia al fin y al cabo está llena de miedos, ignorancias o ansias de poder que han destruido tesoros de incalculable valor intelectual y evolución del conocimiento humano. Lo ideal  en estos casos es condenar éste tipo de tragedias y que no vuelvan a suceder.

Una mente brillante y singular en nuestros días, el divulgador científico, “ El Showman de la Ciencia “ ,Carl Sagan , nos narra en sus capítulos de COSMOS, que Sócrates Escolástico, pensador e historiador del siglo V, como Hypátia sobrepasó de largo a muchos filósofos contemporáneos de su tiempo, consiguiendo un grado de cultura. Consiguió tal grado de cultura que heredó la escuela neoplatónica de Plotino, pensador , matemático y filósofo  ( 205 – 270 d. C.) autor de las Enéadas ( auto concepción y reflexión del Yo mismo  ) enseñando a quien quisiera las ciencias filosóficas reales, razonamiento desprendido de la superstición  y el  retrógrado pensamiento popular judeocristiano, llegando hasta el punto de quien quisiera saber y conocer, podía acercarse hasta la puerta de su casa solo para el afán de verla y oírla. Herculano, Gayo, Hesiquio, Isión y Teodosio fueron alumnos de Hypátia, siendo Orestes por quien demostró una ferviente admiración siendo su alumno aventajado pese a su juventud.


Sagan nos cuenta que La Biblioteca de Alejandría es el punto de partida a la aventura intelectual que nos ha conducido al Espacio Sideral, a los planetas; el faro de nuestro viaje a las estrellas. Toda la ciencia y pensamiento condensada en un templo majestuoso estudiando la inmensidad del Cosmos ( en griego Orden del Universo ). Implica una conexión entre todas las cosas de lo que el universo está formado. 

Mentes pensantes como Hipárco, diseñando el mapa de las constelaciones de estrellas, Hypatia impulsando la aparición del Astrolabio para identificar la ubicación de las estrellas y Euclídes, sistematizando la geometría de los cuerpos de la galaxia. Arquímedes, el genio de la mecánica hasta la aparición de Leonardo Da Vinci, y el astrónomo Ptolomeo, quien recopiló lo que hoy día es “ la falsa “ ciencia de la Astrología . Digamos que de manera sistemática fue aquí donde se empezó a recopilar realmente el conocimiento del mundo.

Por: Luís Santos



No hay comentarios:

Publicar un comentario