- Es algo terrible
enseñar que las supersticiones son verdades -
Hypatia de Alejandría (370 –
415 d.C.)
Desde tiempos inmemoriales, el hombre despertó una ardorosa
inquietud por el conocimiento y por
descubrir nuevos territorios y el mundo que le rodeaba.
Ya en la prehistoria, el espíritu de supervivencia le obligó
a tener que migrar forzosamente hacia nuevos lugares donde poder abastecerse.
Éste hecho provocó casi por inercia un estado de motivación, a modo de clanes,
de ocupar nuevos territorios, afianzando así su dominio sobre el resto de seres
vivos.
En siglos venideros el ansia de evolucionar y mejorar la
calidad de vida hizo al hombre cada vez más ambicioso, más preocupado de
razonar más y esforzarse menos en su labores apoyándose en herramientas y
utensilios que él mismo construyó pero así mismo más necesitado de conocer el
porqué de las cosas; la necesidad imperiosa de descubrir y ocupar mundo en
cuanto sus semejantes aumentaban en número. Mentes inquietas y pensantes a la
hora de deducir y razonar marcaron patrones
que hoy día idolatramos y nos conquistan por su perspectiva pese a lo
rudimentarios métodos que poseían. Una de estas mentes fue Hypatia de
Alejandría.
Cabeza visible de la escuela neoplatónica en Alejandría,
desde muy joven mostró un poder de deducción sobre la ciencia y las
matemáticas fuera de lo común. Sus éxitos fueron realmente variados para una
persona del Siglo IV d. C.
No fue una época fácil para la mujer, consideradas como
objetos en propiedad y carentes de derechos. Pese a estar en inferioridad en
relación al mundo masculino, Hypatia se movió con total libertad. Y sin
complejos. Siendo la gran precursora de la fundación y expansión de La
Biblioteca de Alejandría, la fuente del conocimiento mundial de las ciencias y
que defendió con su vida hasta el mismo final de sus días. Hypátia fue la
primera mujer contribuyendo sustancialmente al desarrollo de las matemáticas y
ciencias del cosmos.
Era hija del filósofo y matemático Theón. Se da por hecho
que Hypátia siguió el sendero marcado por su padre, instruida en el ambiente
del pensamiento para intentar acercarla a un ideal del ser humano perfecto,
desarrollando para ella una preparación intelectual intensa a fin de asegurarle
un cuerpo saludable y una mente lúcida.
Alejandría en el siglo IV, estaba bajo dominio del Imperio
Romano. Por aquel entonces, era una ciudad de conflictos: la esclavitud, una de
las plagas del mundo antiguo y el auge de la cristiandad pagana con influencias
desarrollaron un choque de ideas que desembocaron en numerosas revueltas. De
pronto, Hypatia se encontró en el epicentro de éstas fuerzas sociales. Ciro, el
obispo alejandrino, la despreciaba; en parte por su amistad con el Gobernador
romano, en parte por el saber y la ciencia los cuales eran identificados por La
Iglesia como el Paganismo.
Un día de 415, camino de la Biblioteca, fue atacada por un
grupo de seguidores del Obispo. La sacaron de su carro, le rasgaron su ropa y
fue desollada con conchas marinas. Sus restos fueron quemados, sus obras
destruidas y su nombre olvidado; Ciro se convirtió en un “santo “. Un año después de Hiparía, la
Biblioteca fue atacada después de una revuelta fanática orden expresa de Ciro. Fue como borrar de la memoria el paso
de una civilización dejando un vacío incalculable de avances ideológicos y de
conocimiento. Un claro ejemplo es que, entre otras cosas, había 123 obras de
Sófocles.
En nuestros días han llegado a conocerse tan solo 7. Una de ellas es
Edipo Rey ( Tragedia ), su obra maestra. La historia al fin y al cabo está
llena de miedos, ignorancias o ansias de poder que han destruido tesoros de
incalculable valor intelectual y evolución del conocimiento humano. Lo
ideal en estos casos es condenar éste
tipo de tragedias y que no vuelvan a suceder.
Una mente brillante y singular en nuestros días, el
divulgador científico, “ El Showman de la Ciencia “ ,Carl Sagan , nos narra en
sus capítulos de COSMOS, que Sócrates Escolástico, pensador e historiador del
siglo V, como Hypátia sobrepasó de largo a muchos filósofos contemporáneos de
su tiempo, consiguiendo un grado de cultura. Consiguió tal grado de cultura que
heredó la escuela neoplatónica de Plotino, pensador , matemático y
filósofo ( 205 – 270 d. C.) autor de las
Enéadas ( auto concepción y reflexión del Yo mismo ) enseñando a quien quisiera las ciencias
filosóficas reales, razonamiento desprendido de la superstición y el
retrógrado pensamiento popular judeocristiano, llegando hasta el punto
de quien quisiera saber y conocer, podía acercarse hasta la puerta de su casa
solo para el afán de verla y oírla. Herculano, Gayo, Hesiquio, Isión y Teodosio
fueron alumnos de Hypátia, siendo Orestes por quien demostró una ferviente
admiración siendo su alumno aventajado pese a su juventud.
Sagan nos cuenta que La Biblioteca de Alejandría es el punto
de partida a la aventura intelectual que nos ha conducido al Espacio Sideral, a
los planetas; el faro de nuestro viaje a las estrellas. Toda la ciencia y
pensamiento condensada en un templo majestuoso estudiando la inmensidad del
Cosmos ( en griego Orden del Universo ). Implica una conexión entre todas las
cosas de lo que el universo está formado.
Mentes pensantes como Hipárco,
diseñando el mapa de las constelaciones de estrellas, Hypatia impulsando la
aparición del Astrolabio para identificar la ubicación de las estrellas y
Euclídes, sistematizando la geometría de los cuerpos de la galaxia. Arquímedes,
el genio de la mecánica hasta la aparición de Leonardo Da Vinci, y el astrónomo
Ptolomeo, quien recopiló lo que hoy día es “ la falsa “ ciencia de la
Astrología . Digamos que de manera sistemática fue aquí donde se empezó a
recopilar realmente el conocimiento del mundo.
Por: Luís Santos
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